Cuenta Gustavo Murillo que era muy chico de edad cuando comienza la guerra de Malvina y no tiene tantos recuerdos. Lo que sí recuerda es un excombatiente que siempre estaba por las calles de su pueblo y como intentaba contar y trasmitir su experiencia allí. Como Pedro, el excombatiente, con sus relatos “caminaba un largo camino de regreso de la guerra”.