Hay ciertas imágenes de tapa que se asocian inmediatamente con la edición de un libro. En el caso de este título la imagen ya resulta clásica: Mafalda sosteniendo una lupa en la que se puede leer la palabra inédita. 

¿Qué encontrarán los lectores en estas páginas? Las 48 tiras publicadas en Primera plana, que fueron omitidas de la edición de los 10 tomos ya clásicos. El criterio de selección del material corrió por cuenta de Quino, quien descartó algunas tiras por considerarlas demasiado ligadas a un hecho coyuntural (por ejemplo, los llamados para vacunarse contra la poliomielitis) u otras que las encontraba de una calidad muy inferior que el resto de sus trabajos. A eso se le suman dibujos, historias breves para, por ejemplo, que los chicos se cepillaran los dientes (esto como parte de una campaña de salud pública), la Declaración de los derechos del niño (comentada por Miguelito, Guille, Manolito y Susanita y demás para UNICEF), textos y más.

En suma: este libro brinda la oportunidad de completar la lectura de este personaje entrañable (acompañado por su familia y amigos) que, curiosamente, nació como un encargo para promocionar electrodomésticos de la empresa Mansfield (fabricados por Siam Di Tella). La consigna de marketing es que la protagonista debía tener un nombre que comenzara con la letra M. Por esos días Quino recuerda el personaje de una novela de David Viñas y así nace Mafalda.