La experiencia comenzó los días sábados durante la pandemia ante la necesidad de un acompañamiento a la continuidad pedagógica. En las actividades se realiza apoyo escolar en los lotes destinados al edificio de la biblioteca. Además se comparte material de lectura acorde a las necesidades de las edades de quienes asisten, lo que genera un espacio de encuentro con los libros. Además se fomenta el préstamo de libros para la lectura en sus casas.