La publicación de una obra reunida siempre es una oportunidad para encontrarse con libros agotados y fuera de circulación. En el caso de esta recopilación de los poemarios de Calveyra se presenta la posibilidad de tener al alcance todos los libros de poesía de uno de los grandes escritores argentinos. Calveyra nació en Entre Ríos 1929, pero desde la década del 60 vivió en Francia, país en el que falleció en el 2015, más precisamente en París. Además de poeta fue dramaturgo y novelista. Una prueba de su trabajo con distintos géneros se encuentra en 1959, año en el que publicó su primer libro de dramaturgia El diputado está triste y su primer poemario Cartas para que la alegría. Y en el título de ese primer libro de poemas quizás se encuentra una pauta para entender (si es que eso fuera necesario) lo que hizo con su poesía: el recorte, la omisión de algo que no llega a escribir, los juegos con la construcción de la escritura que suelen ser más frecuentes en el verso. Pero con recorrer las páginas de los distintos libros que contiene este gran libro se impone la impresión de que Calveyra escribió en una frontera líquida entre lo que es verso y prosa. En algunos de sus libros hay grandes bloques de texto que se podrían describir como prosa poética, específicamente en libros como Maizal del gregoriano (uno de sus libros destacados), y El cuaderno griego o en Diario del recluta, que se encontraba inédito.