Esta novela, que en el 2014 fue galardonada con el Premio nacional de literatura juvenil de Alemania, cuenta la historia de Alma, quien con su familia pasa los fines de semana en Tigre. Ahí, en ese territorio siempre atento a los movimientos del agua y sus crecidas, conocerá a Carmen y Marito, dos hermanos que viven con su abuela. Pero más allá de los lazos que puedan surgir entre estos personajes hay un dato que marca ciertos parámetros. Alma es una chica de una familia de buen pasar económico y los hermanos no. Esta diferencia de clases (punto que ha sido explorado tanto en la literatura, como en el cine y el género televisivo de las novelas) será una traba para que Alma pueda desarrollar su vínculo con Marito, su primer amor (en el que habrá notas oscuras por cuestiones ajenas a este dato). 

Con respecto a la escritura esta novela está narrada en primera persona. Y Alma, en sus años de adolescencia, describe con lucidez y detalle todo lo que ve, todo lo que ocurre, todo lo que siente y piensa en esos días. Es decir: la prosa de Garland es inmersiva. Y esta novela es una gran compañía para lectores juveniles y adultos.